Sudangras

Estanzuela Comiray

  • Tallos finos y muy buena relación hoja/tallo
  • Rápida capacidad de rebrote post-pastoreo
  • Alta capacidad de macollaje
  • Excelente resistencia a la sequía
  • Adaptado a un amplio rango de ambientes

Estanzuela Comiray (Sorghum sudanense) es un cultivar de polinización abierta. Su liberación al mercado se produjo en la década de los 80 y en la actualidad es el cultivar de sudangras más sembrado en Uruguay. Posee las características típicas de la especie en cuanto a tallos relativamente finos (5 a 15 mm de diámetro), hojas largas y finas y alta capacidad de macollaje, pudiendo alcanzar una altura de planta superior a los 3 m cuando se lo destina a cosecha de semilla. Su sistema radicular es ramificado, no presentando rizomas. La cubierta de su semilla es de colores brillantes, encontrándose en un mismo lote semillas negras, castaño-oscuras, castañas y amarillas.

Por su forma de reproducción puede cruzarse con otros sorgos, incluido el Sorgo de Alepo, por lo que en el proceso de producción de semilla se debe tener especial cuidado con la distancia de aislación respecto a estos materiales.

Su capacidad de macollaje es superior a los sorgos forrajeros híbridos, así como el porcentaje de sobrevivencia de plantas expuestas a pastoreos sucesivos. La calidad del forraje entregado por Estanzuela Comiray y el mejor aprovechamiento que se logra bajo pastoreo por sus tallos finos, determinan buenos resultados productivos, especialmente en sistemas lecheros y engorde de ganado de carne.

Aunque los sudan se destacan por su facilidad de manejo en pastoreo directo y no tanto en comparaciones bajo corte, su nivel de producción de MS es muy bueno, aun en años extremos, siendo posible lograr tasas de crecimiento diario que superan los 100 kg MS/ha/día.



Implantación y manejo

Los verdeos de Estanzuela Comiray se pueden comenzar a sembrar a partir de octubre y se adapta muy bien a la siembra directa. Cuanto antes se siembren los cultivos, sin llegar a extremos que afecten la implantación por bajas temperaturas del suelo o riesgos de helada, mayor será el tiempo de aprovechamiento pudiéndose completar su ciclo productivo con
pastoreos en marzo - abril dependiendo de las condiciones del año y el manejo dado al mismo.

Aunque por lo general los sudangrases presentan menor susceptibilidad al quebrado de tallos que los sorgos híbridos, se recomienda que los pastoreos se comiencen con alturas del forraje en el entorno a los 70 cm ya que alturas mayores provocan altas pérdidas de forraje debido al vuelco y pisoteo de plantas que realizan los animales. Las diferencias en susceptibilidad al pisoteo entre los sudan y algunos sorgos forrajeros híbridos se manifiestan más claramente en condiciones de suelos muy húmedos. El retiro del pastoreo debe realizarse dejando un remanente de forraje no menor a 15 cm lo cual favorecerá el rebrote del cultivo.

El pastoreo se debería hacer con un máximo de animales y en un mínimo de tiempo de forma de disminuir las pérdidas por pisoteo y encañado. De todas formas, por las características generales de su planta y su crecimiento, este material permite una mayor elasticidad en su manejo, no siendo tan exigente en la necesidad de tener que hacerle un manejo intensivo como única opción.

Es posible la implantación consociada con trébol rojo en siembras de octubre. Esta práctica se recomienda en situaciones de siembra convencional, permitiendo:
- disminuir los costos de implantación de la pradera
- disponer a fines del otoño de una pastura de alta calidad y potencial de rendimiento.

Uso recomendado

Adecuado para su utilización en una variedad de opciones productivas, siendo las más claras los predios lecheros y ganaderos intensivos, bajo la forma de pastoreo directo. Su amplia adaptabilidad a diferentes suelos lo hace indicado para distintas regiones del país.

Status varietal:

cultivar de uso público mantenido por INIA.



Programa Nacional de Investigacion en Pasturas y Forrajes.