Avena

Estanzuela 1095a

  • Tipo amarillo
  • Adaptada a siembras muy tempranas
  • Aporta forraje temprano en el otoño
  • Muy buena adaptación al pastoreo


Estanzuela 1095a (Avena byzantina C. Koch.) es el cultivar de avena más difundido en Uruguay. Es una avena amarilla seleccionada por resistencia al pastoreo a partir de poblaciones criollas del norte de Uruguay. Ha dado origen al cultivar RLE 115 e integra los cruzamientos del programa de mejoramiento genético de INIA. Su panoja es laxa, con grano primario cubierto aristado, de coloración amarilla.

Distribuida a los productores desde 1930, es la forrajera más antigua que se mantiene en el mercado actualmente. Este cultivar es una compleja población, cuyo porte vegetativo predominante es semipostrado, con plantas que varían desde tipos erectos a muy postrados. Las plantas son muy macolladoras, de hojas finas, de color verde claro, y floración intermedia. En la etapa reproductiva las plantas son altas, de tallos finos susceptibles al
vuelco.

Se destaca de la mayoría de los cultivares comerciales por su excelente capacidad de macollaje y rebrote después de los pastoreos. Muy buen rendimiento en otoño. Admite siembras en enero-febrero que aumentan la oferta de forraje en otoño, aunque esta práctica reduce la producción de fines de invierno y primavera.



Es un reconocido verdeo otoño-invernal de alta calidad de forraje. Con retiros del pastoreo en agosto, puede producir aceptables rendimientos de grano. Si se toman precauciones para reducir el vuelco, produce en primavera altos volúmenes de heno de alta calidad, especialmente cuando se realizan las cosechas al estado de embuche a floración.



Con aceptable resistencia a roya de la hoja y muy buena resistencia a roya del tallo en primavera, ha demostrado estabilidad en el transcurso de las décadas. Cuando los otoños son cálidos y húmedos puede presentar una alta incidencia de roya de la hoja que afecta la calidad del forraje. Cuando se observan pústulas de roya de la hoja en el follaje de otoño se recomienda realizar pastoreos
intensos que eliminen las hojas afectadas y favorezcan el rebrote de macollos sanos.

Implantación y manejo


Su variabilidad genética es la base de su excelente adaptación a la región. Se adapta muy bien a suelos de texturas medias y pesadas, bien drenados. Tiene muy buen vigor inicial y excelente implantación en un amplio rango de épocas de siembra, desde enero hasta agosto, tanto en laboreos convencionales como siembra directa. Este cultivar está especialmente indicado para pastoreos tempranos, donde generalmente se siembra como cultivo puro. Las siembras muy tempranas se realizan a altas densidades (100-120 kg/ha) para favorecer la rápida oferta de forraje. Las plántulas son relativamente susceptibles al pulgón verde de los cereales, por lo que es conveniente aplicar insecticidas en la semilla o hacer un seguimiento del cultivo para hacer aplicaciones foliares que controlen la plaga.

Se asocia muy bien con todas las especies forrajeras, especialmente con trébol rojo en siembras de otoño temprano. Densidades de siembra altas pueden inferirle características agresivas hacia otras especies de lento establecimiento como lotus o trébol blanco. En suelos de alta fertilidad puede ser muy competitiva con la pradera asociada cuando se destina
a cosecha de heno o grano.

Se adapta a diversos manejos de defoliación, desde franjas diarias a pastoreo continuo. Sin embargo, su producción de forraje se expresa en su potencial con pastoreos rotativos con una disponibilidad inicial de al menos 15 cm de altura. Para favorecer la acumulación de forraje primaveral es
necesario retirar el pastoreo a fines de julio-principios de agosto, antes de que se inicie la elongación del ápice reproductivo. Un manejo inadecuado en el cierre del pastoreo para la producción de semilla, durante algunos ciclos de multiplicación, puede hacer variar significativamente características importantes del cultivar, como el rendimiento de forraje en otoño temprano. Por lo tanto, se recomienda reponer la semilla periódicamente para que el material responda a tipo.

Uso recomendado


Su hábito de crecimiento semipostrado, la amplitud de fechas de siembra, la alta oferta de forraje en otoño temprano e invierno, sumado a su reconocida calidad de forraje la hacen uno de los cultivares de verdeos anuales invernales con mayor aptitud para explotaciones lecheras e invernadas.

Permite pastoreo directo tanto de vacunos como ovinos y ha demostrado una alta adaptación a la siembra directa. La buena tolerancia a roya de hoja y tallo, sumado a la reconocida palatabilidad de las reservas, hacen de este
cultivar una excelente opción para ser utilizado como reserva en forma de henilaje o heno.

Status varietal:

cultivar de uso público mantenido por INIA.



Programa Nacional de Investigacion en Pasturas y Forrajes.