Trebol rojo

Estanzuela 116

  • Tipo sin latencia
  • Destacada adaptación al pastoreo
  • Alta producción de forraje en otoño-invierno
  • Porte erecto y ciclo corto
  • Excelente rebrote con rápida producción de tallos
  • Recomendado para rotaciones cortas en tambos

Estanzuela 116 (Trifolium pratense) proviene de una selección sobre materiales introducidos de Nueva Zelanda. Es un cultivar diploide, de porte erecto a semierecto, de floración temprana, bianual, sin latencia invernal.

Posee una destacada precocidad y alta producción total e invernal, característica que lo diferencia de los cultivares con latencia, aún de los más productivos. Su pico de máxima producción se presenta en noviembre. Su vida productiva es de dos años, con eventuales
aportes de forraje en la tercer primavera.



Estanzuela 116 se destaca por su alto potencial de producción en pasturas de ciclo corto. Tiene excelente rebrote con rápida producción de tallos, que junto con el ciclo corto, contribuyen a aumentar el rendimiento. Cuando el agua no es restrictiva, tiene buenas tasas de crecimiento en el primer verano. La producción del segundo verano está generalmente condicionada por la incidencia de podredumbres radiculares, las altas temperaturas y déficit hídrico, cuyos efectos combinados reducen el stand de plantas.



Su hábito erecto facilita el aprovechamiento animal, siendo una leguminosa de destacada calidad cuando se pastorea frecuentemente. Las altas acumulaciones de forraje disminuyen el aprovechamiento en condiciones de pastoreo y reducen la calidad del forraje al incrementarse la proporción de tallos. No se caracteriza por su persistencia, recomendándose para rotaciones cortas que requieran altas producciones en corto tiempo.
Produce meteorismo por lo que no se utiliza con pastoreo continuo.

Implantación y manejo

Se adapta mejor a suelos de texturas medias y pesadas con buena profundidad. Excelente implantación tanto en siembras puras como asociadas a cultivos o verdeos, en un rango de épocas muy amplio que comprende otoño, invierno y primavera. Se aplican las densidades de siembra y fertilización fosfatada que comúnmente se recomiendan para esta especie en Uruguay.

Este cultivar es muy apropiado para renovación de praderas por su rapidez en el establecimiento, debido al vigor de su semilla.
Tiene altas tasas de crecimiento, hábito erecto y rápida elongación de tallos, elementos que contribuyen a competir con otras forrajeras por luz. Se recomienda en mezclas con especies de rápido crecimiento y ciclo corto, especialmente con cebadilla y achicoria. Densidades de siembra altas le confieren un carácter agresivo.

Uso recomendado

Es un cultivar recomendado para rotaciones cortas en tambos. Permite pastoreo directo y su alta tasa de crecimiento primaveral la hacen una excelente opción para generar reservas de heno. Su máxima producción se alcanza con pastoreos rotativos, ya que las defoliaciones intensas y frecuentes reducen mucho su productividad. Su rápida recuperación después del pastoreo la hacen una leguminosa indicada para sistemas intensivos. La baja persistencia de este cultivar reduce la posibilidad de obtener forraje a partir del segundo verano, por lo que no se recomienda en mezclas de praderas perennes.

Florece abundantemente y es capaz de producir buenos rendimientos de semillas, pero este potencial se ve limitado en Uruguay por dificultades en la polinización con abejas.

Status varietal:

cultivar de uso público mantenido por INIA.



Programa Nacional de Investigacion en Pasturas y Forrajes.