Trebol blanco

Tipos de trébol blanco

Trébol blanco

Tipos de trébol blanco


Los cultivares de Trifolium repens L. se clasifican en cuatro grupos en función del tamaño de hoja y el grado de cianogénesis. Esta clasificación también refleja características productivas que son importantes en la selección de cultivares para sistemas de producción específicos.

1. Hoja pequeña
Los cultivares de hoja pequeña, que también se denominan de tipo silvestre, tienen pecíolo muy corto, alta ramificación de estolones, plantas muy postradas y compactas que le confieren excelente tolerancia al pastoreo continuo, especialmente de ovinos. Estos cultivares no se utilizan en Uruguay por su bajo rendimiento de forraje en todas las estaciones.
Ej. Kent.

2. Hoja intermedia
Los cultivares de hoja intermedia tienen baja concentración de glucósidos que liberan ácido cianhídrico y son postrados y estoloníferos. Algunos cultivares introducidos desde Nueva Zelanda y Australia no se han cultivado en Uruguay porque presentaban menores rendimientos que los tréboles de hoja grande. INIA ha liberado recientemente un cultivar de hoja media especialmente orientado a los sistemas extensivos.
Ej. Aquiles, Huia, White Irrigation.

3. Hoja grande
El uso de trébol blanco en el Uruguay ha estado basado en su mayor parte en un mismo tipo de planta, de hoja media a grande, de buen crecimiento invernal, de floración abundante y temprana y con una persistencia productiva promedio de tres años.
Ej. Estanzuela Zapicán, Churrinche, Haifa, El Lucero, Superhaifa, Diabolo, Goliath.

4. Tipo ladino
Los tipos ladino son de hoja grande, con bajo nivel de cianogénesis, estolones largos y con escasa ramificación, de buen crecimiento en primavera/verano, de floración escasa y tardía. Generalmente tienen mayor persistencia que los tipos intermedios y grandes.
Ej. INIA Kanopus.

Trébol blanco como leguminosa forrajera perenne


El cultivar más difundido en Uruguay es Estanzuela Zapicán. Por ser un cultivar de alta producción con riesgo de meteorismo, es muy utilizado en los sistemas lecheros y ganaderos intensivos donde se utiliza en mezclas con gramíneas y se realiza pastoreos controlados. La alta adopción de la especie en estos sistemas se debe a las características de los cultivares de hoja grande, entre los que podemos mencionar:

• Dentro de las leguminosas perennes que tradicionalmente se cultivan en Uruguay, es la leguminosa de más fácil establecimiento, con alto valor nutritivo y excelente tolerancia al pastoreo.
• Está adaptada a suelos ligeramente ácidos y con exceso de humedad donde otras leguminosas no producen bien.
• Se logra fácil acceso a la semilla de los cultivares generados en la región.

Aspectos prácticos a tener en cuenta en la elección del cultivar de trébol blanco


Hay 8 cultivares de trébol blanco inscriptos en el Registro Nacional de Cultivares de INASE en el año 2009. Entre ellos existen diferencias en rendimiento, ciclo y persistencia, que hay que tener en cuenta en el momento de realizar la elección de cultivares.

1. Tipos de trébol blanco
Existen marcadas diferencias en ciclo de crecimiento entre cultivares de hoja intermedia, hoja grande y ladino. Los cultivares más difundidos corresponden al tipo de hoja grande, de floración temprana, sin latencia. El registro incluye 2 cultivares de tipo ladino, con mayor producción en primavera/verano, que le confieren una mayor capacidad para competir con las malezas. El cultivar de tipo intermedio está recomendado para mejoramientos extensivos por ser más estolonífero. Cuando la producción de forraje otoño-invernal es prioritaria, se debe manejar la información disponible sobre producción estacional, además de los rendimientos anuales. Los cultivares ladinos pueden producir más forraje en el verano, pero la alta susceptibilidad de la especie al déficit hídrico puede restringir esta posibilidad en Uruguay.

2. Suelo, fertilidad y fertilización prevista
Se adapta a una amplia gama de suelos, con excepción de aquellos con marcada acidez, presencia de aluminio intercambiable o escasa capacidad de almacenaje de agua. Es exigente en los niveles de fósforo, respondiendo en forma creciente a las dosis iniciales y anuales de mantenimiento.

3. Fecha de siembra y período de utilización
Se recomienda siembras en otoño temprano tanto en siembras convencionales como en mejoramientos de campo, permitiendo un primer pastoreo a fines de inviernoprincipios de primavera. Las densidades de siembra recomendadas varían entre 2-5 kg/ha, dependiendo del tipo de mezcla hasta siembras puras. Manejos controlados de fines de primavera que permite la semillazón y alivios durante el verano, particularmente en condiciones de stress hídrico, favorecen su persistencia. En situaciones de suelos con marcado déficit hídrico en verano puede comportarse como una especie anual o bianual.

4. Tolerancia a enfermedades y plagas
Enfermedades foliares se manifiestan principalmente en invierno y primavera, favorecidas muchas veces por acumulaciones excesivas de forraje. Estolones y raíces pueden verse afectados por nemátodes, hongos o insectos bajo condiciones ambientales predisponentes. Virus pueden afectar el rendimiento, la persistencia y la producción de semilla, siendo trasmitidos principalmente por áfidos. En muchas situaciones, el pastoreo es una herramienta que favorece la reducción de estas enfermedades.

5. Manejo y rendimiento
Su uso principal es bajo pastoreo directo, admitiendo pastoreos relativamente frecuentes e intensos. Su uso principal es en mezclas con gramíneas u otras leguminosas como Lotus corniculatus buscando balancear la distribución de la oferta de forraje y controlar el meteorismo. Su alto valor nutritivo y capacidad de fijación de nitrógeno la hacen una especie sumamente recomendable en diferentes sistemas de producción intensivos y extensivos. Bajo adecuados manejos de defoliación y de la fertilidad presenta una muy buena persistencia en base a la propagación vegetativa por estolones y a la resiembra natural por semilla.



Programa Nacional de Investigacion en Pasturas y Forrajes.